(Mural en Suba, localidad de Bogotá, autor Marco Suárez, en el medio)
Bajo
cruel lluvia de El Dorado la llegada, preludio.
Hambriento, mal arropado en el día y en la noche, sin dinero y sin quien
me preste, todos en las mismas, sin a quien besar, bronquitis, así fueron mis
primeros días en Bogotá. Ahora tengo que decir también, como el costeño
vendedor de frutas lo dijo en el gran canal, en Canal Capital, que el día más
feliz de mi vida fue el día que me vine para Bogotá. Es más fría que Manizales
pero su espíritu es más caliente que la costa.
Bogotá,
martes 25/ noviembre/ 2014
©Flobert Zapata Arias